Despegamos de Atenas dejando atrás la mitología griega para entrar en un cruce de mundos. El vuelo es breve, pero el cambio es inmenso: aterrizamos en Estambul, donde Europa y Asia se dan la mano. Mezquitas, bazares y el Bósforo marcan la bienvenida. Tramo catorce completado, y el viaje ya se siente como una travesía épica: uniendo continentes, culturas y sueños, todo en la misma ruta hacia nuestro horizonte.